12 juegos para incentivar la psicomotricidad fina de los bebés

Gracias a la psicomotricidad fina los seres humanos podemos realizar actividades tan comunes y habituales como comer, acariciar, coger objetos o  escribir. A medida que el bebé o niño/a se  va desarrollando, sus movimientos se irán perfeccionando y podrá realizar acciones con una mayor destreza de manera natural. No obstante, podemos hacer un gran número de actividades que pueden estimular, desarrollar y afianzar  las habilidades relacionadas con la psicomotricidad fina. 1. Hacer trazos con el dedo índice sobre diferentes materiales:arena, pintura de dedos, harina, etc. 2. Manipular y experimentar con materiales moldeables, como pueden ser las plastilinas, arcillas, masas de sal, etc. creando diferentes formas. 3. Rasgar, arrugar, doblar y manipular papel de diferentes texturas: papel seda, de periódico, crespón, cartulina, etc. 4. Manipular, apretar y explotar plástico de pompas. 5. Seguir con el dedo índice un trazo predeterminado con cada vez más precisión. 6. Arrastrar con los dedos material moldeable como la plastilina, sobre papel, para una creación plástica. 7. Manipular y/o pasar las hojas de una revista o cuento. 8. Pegar o despegar material como: plastilina, pegatinas, trozos de papel o goma Eva, etc. 9. Repartir cartas o  folios a los compañeros, uno a uno. 10. Ensartar diferentes tipos de cuentas en cordones. Ensartar o hacer collares de pasta (macarrones). 11. Subir y bajar cremalleras. Poner o despegar velcros. 12. Desabrochar cordones o hacer nudos/lazos con los mismos. En definitiva, se trata de poner al alcance de nuestros niños y niñas, actividades que, a modo de juego, les permitan entrenar e ir perfeccionando sus habilidades manuales.

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