Asambleas – Un espacio para el diálogo

Asambleas Fares

Dentro del aula escolar se entretejen las relaciones más significativas para el niño y el adolescente en las cuales  se presentan muchas situaciones de camaradería, construcción de lazos afectivos e incluso diferencias y conflictos, en los cuales muchos se enfrascan dejando secuelas en sus vidas. 

Por ello la convivencia se vuelve un eje fundamental en algunas instituciones educativas y de investigación para psicólogos, sociólogos y educadores. 

Estas problemáticas socioemocionales que surgen en los contextos escolares, se han transformado en un tema de creciente preocupación, debido a su incremento y manifestación de violencia escolar.

Es tal el impacto y la importancia de las relaciones sociales en el desarrollo del ser humano que muchos investigadores, especialmente de la neurociencia social, afirman que somos seres sociales por naturaleza. 

Además en los diversos estudios con neuroimagenes se demuestran que en el deseo mismo de nuestro cerebro se encuentran los principios que lo hacen sociable.  

Nuestras experiencias no solo moldean nuestras relaciones con otros, sino también nuestra propia biología, ya que el cerebro está diseñado para cambiarse a sí mismo en respuesta a la experiencia acumulada (Goleman, 2006).

Durante mi recorrido profesional  he podido corroborar estos postulados y observar todo el tejido social que se entretejen en el aula tanto a nivel positivo como negativo impactando directamente en las emociones de los niños, niñas y adolescentes. 

De igual forma a mi consulta llegan muchos chicos lacerados por estos tejidos negativos, impactando su autoestima, autoimagen, motivación e incluso en el peor de los casos el deseo de vivir. 

Es precisamente en el aula, en donde los chicos pasan la mayor parte de su tiempo, en donde aprenden no solo conocimientos teóricos, sino  habilidades sociales y emocionales, es precisamente en el aula;  donde podemos lograr la formación de mejores seres humanos.

Partiendo de esta base  he iniciado  el “Programa de Aprendizaje Socioemocional en el Aula” que se desarrolla atreves  Asambleas de estudiantes; esta iniciativa parte de  un libro inspirador “Disciplina con amor en el aula» de Jane Nelsen; en el cual la autora propone realizar reuniones de aula entre los estudiantes en donde  ellos exponen sus situaciones o problemáticas a nivel grupal y entre ellos mismos plantean posibles soluciones, las cuales deben ponerse en práctica durante el trascurso de la semana y son revisadas en nuevas reuniones. 

Inicie con esta propuesta el abordaje de las problemáticas  que emergían desaforadamente  en los colegios públicos y continúe trabajándolo y reconstruyéndolo durante muchos años, llevándolo también a las instituciones  del sector privado, siendo hoy una valiosa herramienta para el fortalecimiento de la convivencia en el aula.

En las asambleas los estudiantes tienen la liberad de hablar sobre las situaciones que se presentan en el aula como  conflictos, diferencias, problemas de comportamiento y convivencia, incluso de actividades que deban realizar como grupo, estos se apuntan en una agenda durante la semana, para ser socializados en una reunión y con lluvia de ideas se dan soluciones  y se establece compromisos; también en estos espacios el profesor logra identificar los aspectos que deben fortalecerse en el grupo.

Desde hace 12 años he venido trabajando estas asambleas,  en los colegios públicos  y privados, con óptimos resultados como restablecimiento de derechos, mitigación del bullying, creación de espacios deportivos, conformación de vigías y creación de proyectos para la mejoras de la institución. 

En el 2019 el colegio Fares de la ciudad de Pereira, abrió las puertas a esta propuesta, quienes acuñaron el nombre Asambleas y han tenido maravillosas experiencias de resolución de conflictos en el aula, aportes de los estudiantes para mejorar sus comportamientos y las relaciones entre los estudiantes, entre otras,  de tal forma que se ha trasladado las asambleas al grupo docente y las familias de los estudiantes.

Los procesos de las asambleas tienen muchos beneficios y/o retos como la creación de una atmosfera de afecto, basado en el respeto mutuo, la dignidad y la capacidad de escuchar y de participar activamente, tomando la palabra y proponiendo soluciones. 

De igual forma los estudiantes aprenden a reconocer los problemas y a responsabilizarse de su conducta tanto negativa como positiva, ser creativos en las soluciones y comprometerse a mejorar y hacer cambios individuales, lograr el control interno, a sentirse capaces de expresar lo que piensan y sienten, y a respetar las emociones de los demás, adquiere responsabilidad social y habilidades de cooperación, comunicación, empatía y escucha.

Aura Nury Arcos Nieto
Psicóloga
Esp. Neuropsicopedagogía
Esp. En Familia
Mg. Desarrollo Infantil
Diplomada en: Neuroeducación, Aprendizaje significativo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *